Este viernes La Prensa Austral dio a conocer la historia de dos bebés que tuvieron que ser trasladadas desde Puerto Natales a Punta Arenas, tras el parto prematuro de su madre, que dio a luz con 32 semanas de gestación. El ingreso de ambas bebés a la Unidad Neonatal del Hospital Clínico de Magallanes se realizó con éxito en horas de la tarde y noche del jueves. Actualmente se encuentran bajo supervisión médica, aunque sin apoyo ventilatorio.
Una de las matronas que atendió a las hermanitas prematuras fue Yislen Oyarzo, de la Unidad de Neonatología, quien al comenzar su turno este viernes se enteró del operativo de traslado. “Las dos nacieron en buenas condiciones, pero una de ellas se empezó a deteriorar en la parte respiratoria, requiriendo oxígeno y necesitó más apoyo de equipos”, sostiene la matrona.
Aquello fue confirmado por el subdirector médico (s) del Hospital de Natales, doctor Marcos Muñoz. “Tuvimos un parto prematuro de 32 semanas, los recién nacidos nacieron bien, pero tuvieron que ser trasladados al Hospital Clínico durante el jueves, ya que nosotros como hospital no contamos con Unidad de Neonatología”, explicó.
Añade que los traslados se realizaron en dos fases, la primera bebé, cuyas condiciones de salud era estable, se hizo vía terrestre; mientras que la segunda vía aérea en horas de la noche, por condiciones climáticas. El traslado de la madre se realizó el viernes en la mañana.

“Esta no es una situación común debido a que nosotros como hospital no recibimos embarazos de tan pocas semanas, pero puede suceder, por eso siempre estamos con todo lo necesario preparados para estas situaciones y preparamos un traslado lo más expedito posible”, complementó Muñoz.
La matrona Oyarzo complementa que en Neonatología el tiempo que necesitan estar es variable, manteniéndose con cuidados de alimentación por vía venosa y monitorización ya que los prematuros a veces “hacen crisis de amnea, una patología que se llama amnea de prematuro y necesitan estar monitorizados y usar medicamentos”.
La doctora Patricia Amarales Osorio, jefa de Neonatología, refuerza señalando que “las dos están estables y bien, ninguna requirió apoyo ventilatorio, lo que es importante porque todos los riesgos están en relación con la ventilación mecánica o con más invasión (
) Ellas por lo menos tienen que estar comiendo solas para salir de alta y en general las guaguas de 32 semanas no comen solas. Se esperan hasta las 34 semanas, o sea en dos semanas más estamos empezando a alimentarlas bien, digamos por boca, con condiciones para irse a su casa”.
Respecto de las ayudas sociales para la familia, la asistente social Lorena Andrade, jefa de Participación Ciudadana, explica que está la opción de la Casa de Acogida, un espacio con 10 cupos disponibles para quienes tengan que permanecer en la ciudad por dificultades médicas. En este caso puntual “podemos ofrecerle a esta familia el ingreso a la Casa de Acogida para que puedan acompañar a sus niñas en todo el proceso de hospitalización”.