A propósito de Convenciones

Por Antonio Yakcich Furche
Presidente Instituto O’Higginiano de Rancagua

Nuestro país se encuentra desarrollando un fundamental proceso constituyente, a través de la correspondiente Convención, que llevará a disponer de una nueva Constitución Política de la República.

Dicho proceso no ha sido el único, ya que como sabemos, se ha repetido en diversas oportunidades a lo largo de nuestra historia, incluyendo la época O’Higginiana, al inicio de nuestra vida independiente.

Habiendo promulgado nuestro Padre de la Patria en  1818 una Constitución de carácter provisoria, hacia 1822 se consideró necesario dictar un carta magna definitiva, la que pese a las buenas intenciones, solo fue transitoria.

Es interesante comprobar desde la perspectiva que da la historia, la importancia que en dichos tiempos se daba al mencionado proceso, en especial por parte de O’Higgins, quien envió una nota a los constituyentes el  23 de julio de 1822, publicada en la Gazeta Ministerial de Chile dos días después.

Entre otros conceptos contemplados en ella, llama la atención el siguiente; “Vais a poner los cimientos de la ley fundamental, que es la alianza entre el gobierno y el pueblo, y que asegura la quietud interior, produce la abundancia, abre recursos y afianza la justicia”. Conceptos que pese al paso del tiempo, continúan vigentes.