Sr. Director
Sé de sobra de su sabiduría y ojo periodístico para advertir cuándo se está ante una injusticia flagrante y grosera y que amerita sumar voces de indignación.
Le cuento que piensaChile me ha ayudado bastante en esta causa, no obstante el tema no es de la exclusividad de nadie pues días atrás, lo mismo que se publicó en piensaChile se lo remití también a su medio de prensa. Y la protesta pacífica que se dio anteayer frente al colegio Alto del Maipo, de parte de exalumn@s fue algo espontáneo que ell@s mismos organizaron.
Asimismo, en la carta que enviaron días atrás unas apoderadas que también me apoyan se resume perfectamente el dolo y lo siniestro del protocolo que torcidamente me aplicaron pues hace rato que querían deshacerse de un profe de filosofía que mis jefaturas directas siempre vieron y etiquetaron como un anarquista y un comunista, sobre todo por los escritos que enviaba a algunos medios.
Por un contratiempo que tuve con unos jóvenes de 14 años, de un 1ro medio, mis jefaturas encontraron el resquicio siniestro “perfecto” (o sea la excusa “perfecta”) para echarme a la calle en noviembre sin un centavo y sin reconocer mis diez años de servicios pedagógicos prestados por mí a generaciones de niños y adolescentes en este colegio, lo cual me tiene en este rato con una licencia médica por depresión mayor.
De hecho, por el doble maltrato que padecí -primero por esa patota de jóvenes y luego, en vez de velar por mi salud, como les ordena la ley, han sido mis propias jefaturas y los sostenedores de este colegio subvencionado por los bolsillos de tod@s los chilenos quienes se ensañan torciendo delictualmente lo previamente acordado por la comisión que me somete a un sumario o protocolo, el cual concluía que sólo debía pedir disculpas y que debía recibir una carta de amonestación pero dieron vuelta este acuerdo para dejarme caer todo el peso ilegal, con trampas y dolo, de la gillotina en mi cuello.
Le reitero, mi estimado Director, esto que hacen conmigo mis jefaturas y empleador es de interés público porque así mismo abusan en Chile de cientos de obreros asalariados (como yo) que no pueden ni se saben cómo defender. Es pan de cada día este tipo de maniobras inmoralmente abusivas, pero de las que nadie se entera (este es el negocio para la patronal), por eso saco a la luz este caso pues es pedagógico.
Por favor, échele un vistazo usted a la siguiente carta y por favor escuche los tres audios que aquí le adjunto: la voz de quien habla es nada más y nada menos que de la Encargada de direccionar es sumario o protocolo viciado que se me aplicó. Ella es una profesora cuyo cargo es ser la autoridad Máxima del Comité de Convivencia Interna del Colegio y que, luego de calibrar el daño que se me había hecho, y como teníamos una amistad de mutuo respeto, ella me envía esos wsapp (audios) que sacan a la luz la podredumbre de ese protocolo pues desde las sombras, la directora y el inspector general, coludidos con un gerente general o sostenedor, tuercen para lanzarme a la calle como un perro viejo inservible y sin un solo centavo desde el mes de noviembre, amén que niegan toda indemnización por los diez años que trabajé como obrero de la pedagogía en este establecimiento financiado por usted y por todos quienes habitan este suelo herido por los poderosos llamado Chile.
Yo no puedo indicarle ni exigirle nada usted. Usted calibre el caso y examine si aporta como denuncia y lucha contra el dolo y los siniestros procedimientos con que suelen operar en Chile quienes se sientan y se sienten en sitiales intocables de poder, como lo hacen la directora doña Mariana Vidal Fernández, el Inspector Pablo Hernández y el Gerente Comercial Sergio Escobar del Colegio Subvencionado Alto del Maipo para aplastar a un profesor respetado y querido por la abrumadora mayoría del alumnado de este establecimiento subvencionado de Isla de Maipo.
Escuche usted, por favor, esos audios y de seguro concluirá que estamos ante un verdadero fraude, por no decir delito. Y ojalá los edite en su heroico medio. Pero usted decide, estimado Directo. Yo sólo le envío mis penas, mi indignación y mi sensación de haber sido vulnerado en mis derechos humanos y laborales de la manera más siniestra posible por parte de mi patronal y mis jefaturas «educativas» directas. Y ojo: No es la primera vez que actúan así con algún profesional y/o un/a profe o algún/a funcionario en este establecimiento. ¡Están cebados pues nunca le ha salido gente al camino para impugnarlos y denunciarlos!
Finalmente, prometo y juro que todo lo que se dice en esta carta, así como el contenido de esos 3 audios, irán a parar la semana que viene ante algún Tribunal de la República como MEDIOS PROBATORIOS DEMOLEDORES, aunque antes que ello ocurra, la prensa justiciera ayuda demasiado en la búsqueda de verdad y justicia, y en crear conciencia, en educar, como es el inconfundible e insobornable sello identitario de Opinión Sur, tribuna que usted honra y prestigia con su profesionalismo y con su ética y empática y humana dirección.
Le abraza fraternalmente, Profe de filosofía Noé Bastías
CITO: https://www.youtube.com/watch?v=JdtDKuBrP2Y
CITO: audios, 3 ARCHIVOS ADJUNTOS, de Encargada de direccionar ese sumario o protocolo que, insólitamente, se tuerce en el camino, o sea «se chacrea» con tal de expulsarme, aparte de firmas falsas e improvisaciones inimaginables que absolutamente nada tienen que ver con un procesos justo ni menos con un debido proceso.