Cartas al Director: O’Higgins y el pago de Chile

Octubre es un mes especial en el recuerdo de nuestro prócer, al inicio del mismo ocurrió la batalla de Rancagua en el año 1814 y al aproximarse su término, pero en el año 1842, Bernardo dejó su existencia terrenal.

Desde que abandonará voluntariamente el poder a principios de 1823, mismo año en que se trasladó al Perú donde fijó su residencia, sufrió no solo los sinsabores propios del destierro y de la lejanía de su suelo natal, sino además, fue objeto de todo tipo de ofensas y acusaciones falsas, destinadas a afectar su imagen delante de sus conciudadanos, los mismos por los que tanto entregó. 

No solo se le privó de su grado militar, sino además, se le negó el pago de sus remuneraciones. Al morir, se prohibió por décadas que sus restos fueran repatriados, para que descansaran en el terruño que tanto había amado, más aún, al traerlos se le enterró en Santiago y no en Concepción, lo que había solicitado en su última voluntad.

En síntesis, si algo puede explicar el significado del dicho popular “El pago de Chile”, es lo ocurrido con nuestro libertador.

ANTONIO YAKCICH FURCHE
Presidente del Instituto O´Higginiano de Rancagua