Contraalmirante Leonardo Chávez Alvear
Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval
La Región de Magallanes y Antártica Chilena tiene episodios históricos que trascienden, dando de esta forma sentido a nuestra comunidad, generando puntos de encuentro y unión que son fundamentales.
Es así como la Toma de Posesión del Estrecho de Magallanes, hecho capital realizado el 21 de septiembre de 1843, se inició con un evento tan simple como fue el izamiento del pabellón nacional. Con el tiempo, este simple evento, como es izar nuestra bandera en un lugar destacado, se transformó en una actividad cotidiana que marca el inicio de una nueva jornada y donde su arriado, da término a un extensa día de sacrificios, especialmente en los lugares más extremos de nuestro país. Con el correr del tiempo esta tradición trascendió a la fundación de la plaza de armas de Punta Arenas, para transformarse finalmente en una instancia, donde cada domingo, este punto de encuentro de nuestra Capital Regional, nos permite que confluya la civilidad y marcialidad del mundo militar.
Diversos historiadores relatan que este evento articuló diversas actividades de nuestra comunidad, siendo un acto cívico militar de excelencia, el cual reúne e impulsa las voluntades y ese espíritu pionero tan característico de los hombres y mujeres que han forjado la historia de Magallanes y Antártica Chilena, recordándonos que hay muchos más hechos que nos unen y nos permiten mirar con orgullo nuestra historia y con esperanza nuestro futuro.
Es de esta manera que el izamiento del pabellón nacional en la Plaza Benjamín Muñoz Gamero, sin duda es nuestro punto de encuentro, que nos recuerda que los magallánicos nunca se han rendido ante la adversidad, que son herederos de una historia de sacrificio y voluntad de vencer, la cual se inició mucho antes de lo que imaginamos pero que hoy podemos recordar y emocionarnos con orgullo al ver flamear en plenitud a nuestro pabellón nacional con los vientos australes, desplegado en plenitud, uniéndonos con los pioneros de la Goleta “Ancud” y de aquellos que han forjado a la Región de Magallanes en una de las más hermosas del mundo.
Nuestro pabellón nacional es motivo de orgullo y homenaje a nuestro pasado, retomar la tradición de izarlo cada fin de semana en el principal punto de encuentro de nuestra capital regional, es un justo reconocimiento a cada uno de los que han construido, en base a esfuerzo y sacrificio, esta región y nos permite pensar en todas las oportunidades que esta región nos ofrecen, tal cual lo hizo la dotación de la Goleta Ancud hace casi 178 años, al verlo flamear por primera vez en nuestra Estrecho de Magallanes.