Por Alicia Stipicic
Concejal de Punta Arenas
De una u otra forma la pandemia nos ha afectado a todos, desde nuestro diario vivir hasta nuestro desarrollo como comunidad.
Es importante recordar que estábamos viviendo una escalada de violencia pocas veces visto en la historia de nuestra Patria, la cual ya había causado daño en la economía y evidentemente falta de orden público.
Muchos señalaron que la pandemia y el Covid 19 eran un montaje, pero al poco andar tuvimos que lamentar los primeros contagios y el fallecimiento de personas, las cuales fueron una pérdida dolorosa para miles de familias en nuestro país y también en nuestra Región de Magallanes.
El comercio comenzó a cerrar, el turismo se vio afectado, al igual que muchas empresas de servicios, nos acostumbramos a los controles donde las Fuerzas Armadas, Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones han realizado un accionar interagencial que ha ayudado a controlar los desplazamientos y por ende en parte contener el avance del virus.
Los servicios de salud, enfermeras, médicos, kinesiólogos, tecnólogos médicos, TENS y todos aquellos que prestan un valioso aporte de trabajo en el ciclo de atención de salud han sido muchas veces exigidos, alargados sus turnos y lamentablemente sin muchos recursos, viendo y palpando como la pandemia y el Covid-19 nos afectaba, coordinando aeroevacuaciones y gestionando las camas especializadas para la atención de pacientes.
Ha sido un año doloroso y complejo, pero también han existido muestras de esperanza, solidaridad y sobre todo la capacidad de ponernos de acuerdo, cuidarnos y resguardarnos, viendo cómo de a poco las medidas más complejas están dando resultado, pero no nos engañemos aún no ganamos la batalla.
Debemos ser capaces de trabajar en conjunto para levantarnos de este momento difícil, agradecer a todos quienes han aportado, con su trabajo y desvelo, esas personas que se han expuesto por el resto de nosotros, muchas veces pasando el frío magallánico en las calles de nuestra querida ciudad, soportando la escarcha, nieve y lluvia, mujeres y hombres que han trabajado hasta el agotamiento y siguen adelante, por ellos debemos cuidarnos y valorar su trabajo y sacrificio.
Somos Magallánicos, orgullosos de nuestra historia, hemos vivido un episodio doloroso pero que sobre todo nos ha mostrado lo mejor de la humanidad, tenemos que tener la capacidad de juntos volver a levantar nuestra región, nuestra querida Punta Arenas.
Esta pandemia nos ha dado una lección de humildad y sobre todo de volver a valorar aquellos sencillos gestos, los cuales volveremos a dar, como es un abrazo a quienes durante todo este año se han esmerado en protegernos y escribir una historia amarga que debemos saber valorar.