Consuelo Díaz dejó Puerto Natales y abandonó la ilusión de recuperar a “Paine”
Su caso apareció en los medios de comunicación a fines de marzo, cuando fue detenida y puesta a disposición de los tribunales por intentar cuidar a una perrita que encontró en la calle. Se trataba de la técnico en turismo con mención en buceo recreativo, Consuelo Díaz Lobos, 26 años, y la perrita que bautizó como “Paine”.
La joven en la ocasión fue formalizada por receptación en el Juzgado de Letras y Garantía de Puerto Natales, quedando en libertad sin medidas cautelares y con un plazo de investigación en su contra de tres meses (se cumple este 25 de junio).
Tras su detención manifestó su interés de recuperar a la perrita, con la cual se había encariñado. Sin embargo, abogados como los de la Protectoras de Animales le dijeron que ello era prácticamente imposible.
Desilusionada, dejó la región para radicarse cerca de Osorno, sin preocuparse mayormente de cómo va la investigación en su contra ni realizar ninguna gestión para recuperar a la mascota.
Añadió que “la verdad es que tampoco he tenido mayor información de parte de mi abogada defensora ni del tribunal ni de nadie”.
Agregó que aun se acuerda con nostalgia de “Paine” pero que sin embargo “me di por vencida con respecto a recuperarla. Ahora sólo queda defenderme de la denuncia en mi contra, pero no voy a hacer ninguna contrademanda ni nada, porque la verdad sé que justicia no va a haber porque ella no existe en este país”.
Hoy quiere seguir con su vida, aunque haciendo una mirada retrospectiva dijo que “no me arrepiento haber sido consecuente con mis pensamientos y sentimientos. Lo haría igual. Siento que yo no soy la que está errada, sino que es el sistema. Carabineros estuvo errado y el fiscal estuvo errado”.
Recordó que en su momento encontró fuera de su casa a una perrita que gemía, la cual estaba abandonada, embarrada y mojada. Por ello la ingresó a su domicilio, le dio de comer, la lavó y a través de las redes sociales y páginas de Internet publicó su foto para que su dueño la reclamara. Luego de varios días decidió llevarla al veterinario, desparasitarla y vacunarla. Sin embargo el animal supuestamente tenía un propietario, quien le exigió su entrega, realizando finalmente la denuncia ante Carabineros, que con orden del tribunal ingresó a su hogar para recuperar el animal y la detuvo en su lugar de trabajo para llevarla ante los tribunales, al cual ingresó esposada.