Una emotiva y multitudinaria despedida recibió ayer por parte de la comunidad natalina la joven funcionaria de Carabineros, Danissa Oyarzo Avila, quien, a los 23 años, falleció por una repentina enfermedad que le afectó cuando cumplía funciones en la 2ª Comisaría de Carabineros de Puerto Montt.
Danissa Andrea Oyarzo Avila, falleció el domingo 13 de octubre en la ciudad de Puerto Montt a causa de una leucemia.
Los restos de la infortunada funcionaria de la policía uniformada llegaron el lunes a su ciudad natal de Puerto Natales, donde sus restos fueron velados en la capilla San Pedro.
Su repentino fallecimiento causó pesar y consternación en la comunidad natalina, donde se encontraban sus padres y el resto de sus familiares. El pasado jueves la joven de 24 años había sido internada en el hospital de Puerto Montt, presumiblemente a raíz de una amigdalitis complicada, sin embargo finalmente se trataba de una leucemia, la cual no pudo superar.
Ayer, a las 14 horas, se realizaron sus funerales que se iniciaron con un responso efectuado en la capilla San Pedro.
El cortejo salió desde el lugar rumbo al cementerio Padre Alberto Hurtado, donde una formación de Carabineros le rindió honores al momento de ingresar a la necrópolis.
En el lugar, sus restos fueron despedidos por el comisario de la 2ª Comisaría de Carabineros de Puerto Montt, mayor Alex Figueroa, quien destacó que en los dos años que sirvió en la institución policial se había ganado el aprecio y cariño de sus compañeros, como asimismo se había destacado por su inteligencia y responsabilidad.
Manifestó que “es un hecho lamentable. Ella siempre hablaba mucho de su ciudad de origen y tenía un viaje planificado con tres amigas para recorrer su tierra natal, pero lamentablemente ocurrió este hecho difícil de entender”.
El padre de la infortunada joven Manuel Oyarzo manifestó que “ella siempre quiso servir a su Patria como carabinera. Dejó un legado de sencillez y humildad para sus compañeros. Pido que ella proteja a sus compañeros en sus labores cada vez que salgan a arriesgar la vida para mantener el orden”.
Desde Puerto Montt llegó una delegación encabezada por el prefecto de Llanquihue, coronel Marcos Loyola para acompañar sus restos.
