En la diligencia efectuada en el Cementerio Padre Pedro María Rossa, participó un equipo de la Brigada de Homicidios de la PDI de Punta Arenas. El procedimiento fue encabezado por la fiscal Lorena Carrasco.

El pequeño féretro fue extraído desde la capilla familiar para ser llevado por personal del Servicio Médico Legal hasta sus instalaciones ubicadas a un costado del camposanto.

La fiscal Lorena Carrasco informó que se solicitó la exhumación del cadáver a fin de poder practicarle una autopsia. Lo más probable es que se deban hacer diferentes exámenes de laboratorio en Santiago, al señalar que “la causa de muerte de esta lactante es por negligencia médica”.

La autopsia se hará hoy en Puerto Natales y los resultados de los exámenes de laboratorio podrían estar en un plazo superior a los seis meses.

A cargo del equipo de la Brigada de Homicidios y peritos del Laboratorio de Criminalística de la PDI de Punta Arenas, conformado por siete funcionarios, llegó el comisario Orlando Yáñez.

“La Brigada de Homicidios a solicitud del Ministerio Público se hace cargo de la investigación con la finalidad de realizar las diligencias que permitan esclarecer las verdaderas razones del fallecimiento del menor tanto para la familia como para la opinión pública”.

Hace casi un año

El pequeño de 8 meses, Diego Ignacio Torres Pérez, dejó de existir el domingo 15 de julio de 2018, en el Hospital Clínico de Punta Arenas tras sufrir un paro cardiorrespiratorio producto de un virus sincicial.

Desde un inicio los padres del lactante, funcionarios del hospital Augusto Essmann Burgos, atribuyeron el fallecimiento de su hijo a una negligencia médica, razón por la que a mediados de septiembre de 2018 interpusieron una querella criminal, la que busca determinar eventuales responsabilidades médicas en este caso, ante un presunto cuasidelito de homicidio respecto del personal facultativo que le brindó al menor las atenciones entre el 9 al 15 de julio del año pasado, en el Hospital Augusto Essmann de Puerto Natales y el Hospital Clínico.

En su momento el cuerpo del lactante no fue enviado al Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor por lo que su certificado de defunción no determina la causa de su fallecimiento.

Los padres han sostenido que no se hizo lo necesario para salvarle la vida y que incluso existió negligencia por parte del personal médico que debió evacuarlo de inmediato a Punta Arenas, para ser atendido en un hospital con mayor resolución.