Familia asegura que industrial pesquero fallecido en Natales fue aprisionado por su propio vehículo

En una sede vecinal de Puerto Natales fueron velados ayer los restos del reconocido industrial pesquero José Mario Ruiz Aguila, mientras que a contar de las 14:30 horas de hoy lunes su velatorio se traslada a Punta Arenas, específicamente hasta la Parroquia Cristo Obrero, en calle Zenteno, barrio Prat.

Ruiz Aguila tenía 75 años y dejó de existir este sábado en Puerto Natales, tras sufrir graves lesiones producto de un accidente automovilístico, cuyas circunstancias son investigadas por la Fiscalía de dicha ciudad, luego que su cuerpo apareciera en la vía pública.

Una de las teorías que se manejaban era que la víctima pudo haber sido embestida por un vehículo menor y que, por lo mismo, se dio a la fuga, por un aparente manejo en estado de ebriedad.

Ello obligó a movilizar hasta Puerto Natales a peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros que realizaron las pericias en el sitio del suceso.

Habla familiar

Sin embargo, en la tarde de este domingo se acercó al diario La Prensa Austral, una sobrina que se identificó como Marcela Ruiz para aclarar los hechos.

Relató que el fatal episodio ocurrió alrededor de las 02:30 horas de la madrugada del sábado. “A las 4 de la mañana me llamaron mis primos para comunicarme que el tío había sido encontrado muerto en la calle”.

La versión fidedigna sobre las circunstancias que rodearon este trágico deceso, da cuenta que José Ruiz Aguila al salir de su domicilio y al abordar su vehículo, se percató que tenía un neumático trasero pinchado. Atrás y a escasos metros había otro automóvil estacionado. Al descender de su vehículo, lo dejó en retroceso, razón por la que al trasladarse a la parte posterior, fue aprisionado por su propio móvil contra la otra máquina, lo que le produjo una muerte instantánea.

“Es así que cuando llegaron los carabineros su vehículo seguía funcionando”, remarcó la sobrina, descartando con ello un posible atropello o acción de terceras personas.

José Ruiz era el pilar fundamental de dos hijas en Natales, con negocios tanto en dicha ciudad como en Quilpué. Trabajaba con productos del mar.

La víctima era una persona muy conocida en su rubro, había formado un club deportivo en la capital de Ultima Esperanza y participó en más de una ocasión de la prueba automovilística Las Tres horas de Natales.