El 7 de marzo el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a seis miembros de una organización que traficaba drogas en la capital de la provincia de Última Esperanza. Los líderes coordinaban desde Santiago las remesas de sustancias que llegaban a Puerto Natales, donde se vendía al menudeo entre los consumidores.
El Fiscal encargado de rendir la prueba ante los Jueces, Oliver Rammsy, logró penas que suman 30 años de cárcel en contra de los acusados.
“Quedó asentado que Puerto Natales, que es una ciudad que no tiene una gran cantidad de habitantes, tiene un gran mercado para la droga. Los colombianos y chilenos vendían cocaína, metanfetamina, éxtasis y, rezagadamente, marihuana”, dijo el fiscal Rammsy.
El persecutor añade que durante el juicio “se planteó que en Puerto Natales (los condenados) ganaban más plata y obtenían más ganancias que la que podían tener en Santiago. Por eso tenían ese mercado ya abierto”.
Cuatro días después de leída la sentencia, la Brigada Antinarcóticos de la PDI detuvo a un joven en el terminal de Bus Sur en Punta Arenas. Proveniente de Puerto Natales, traía consigo casi medio kilo de cocaína.
En su declaración ante los detectives indicó que la mercancía era un encargo de su proveedor de marihuana en Puerto Natales. Hoy el imputado es investigado por tráfico de drogas y cumple con prisión preventiva.