Fuerte caída registran desembarques de centolla en primer mes de temporada

Los efectos de los bajos precios que se transaron en la compra de centolla en el primer mes de la temporada, con valores que partieron entre 1.800 pesos y 2.000 pesos el kilo del producto puesto en el muelle, repercute directamente en los desembarques totales al compararlos con lo registrado el año pasado.

Si en julio de 2019 se desembarcaron 369 toneladas, para este primer mes de la temporada del año en curso se estima que los desembarques bordearán las 200 toneladas en cifras preliminares, al considerarse que recién el balance final estará disponible a mediados de agosto.

Al menos hasta esta semana los desembarques del preciado crustáceo llegaban a las 164 toneladas. El año pasado la temporada, que va de julio a noviembre, cerró con 3.800 toneladas.

Los dirigentes de los sindicatos pesqueros vaticinaron que al iniciarse la temporada y por los bajos precios no existía gran interés por integrarse inmediatamente a las faenas extractivas de la centolla. Muchos aún estaban dedicados a la explotación del erizo donde los precios de mercado aparecen más atractivos.

Sí prevén que a medida que los precios mejoren podrían integrarse más pescadores a las faenas, lo que podría ocurrir desde mediados de septiembre.

Fernando Carmona, presidente del Sindicato 8 de Armadores Pesqueros Artesanales, admite que cada año cuesta más decidirse a trabajar en la temporada porque además la inversión inicial es alta, pues fácilmente puede llegar a $6 millones por embarcación si es necesario realizar mantenimientos mayores. Ello, al considerar que son cinco meses de faenas en el mar.

Anualmente hay en promedio unas 400 embarcaciones de pesca artesanal que se vuelcan a la extracción de la centolla y el 80%  de los desembarques se realizan en Porvenir donde hay seis plantas industriales dedicadas preferentemente al procesamiento del producto, aunque al comenzar la temporada sólo tres de ellas están comprando y procesando el crustáceo este año.

La pesquería de la centolla (Lithodes antarcticus Jacquinot) también se realiza en Canadá, Estados Unidos y Rusia, pero históricamente en Magallanes es uno de los productos de exportación pesquera, aunque la distribución poblacional del crustáceo abarca desde la Región de Los Lagos hasta el extremo sur austral.