Por Alicia Stipicic
Concejal de Punta Arenas
Como era de esperarse hace ya semanas se confirmó la renuncia a la Convención Constitucional de Rojas Vade, quién había utilizado una triste y dolorosa enfermedad como es el Cáncer como una herramienta política, no tan solo burlándose de quienes han padecido la enfermedad y las familias que sufren por esto, sino también reivindicando la violencia y medidas totalitarias ante una situación de “supuesta injusticia” por “imposibles deudas de tratamiento”, rompiendo con su actuar los parámetros básicos del servicio público, como son la integridad, honradez y sobre todo la confianza.
Sin embargo este triste episodio se encuentra lejos de concluir, acá se ponen en dudas una serie de circunstancias y porque no señalar personas que apoyaron este imaginario establecido, conllevando a serios cuestionamiento a quienes recolectaron dinero, pusieron en cuestionamiento valores esenciales de nuestra República y convivencia, como es también el Estado de Derecho y la paz.
Aunque para muchos es una anécdota, este acontecimiento demuestra una forma de actuar de quienes ven en la violencia y la mentira una forma de actuar para lograr fines que a los ojos de todos es la destrucción de nuestros principios y valores trascendentes.
Los medios de comunicación han cumplido un rol fundamental, es importante recordar que fue a través de una investigación periodística y no desde tribunales o sus pares donde esta “caja de pandora” fue abierta, planteando dudas y contradicciones, generando un proceso fundamental en donde la seriedad periodística y el compromiso con la verdad son fundamentales.
Esto es por la existencia de una Libertad de Expresión fuerte y consolidada, en donde profesionales de las comunicaciones realizan una labor real y concreta, siendo la amenaza para pensamientos totalitarios que a través de la violencia buscan imponer un discurso político excluyente.
Es importante valorar y analizar lo sucedido, no es un proceso cualquiera y tampoco está pronto a terminar, hay personas involucradas y apoyos políticos que fueron articulados, personas que prestaron su rol profesional para apoyar supuestos procesos de quimioterapias y articuladores políticos que trabajaron en esto.
La crisis en la política ha sido propiciada por la desconfianza, en donde algunos amparados en el resentimiento y la envidia actuaron, auto denominándose jueces de la moral, y que hoy en día dan un triste espectáculo que nos ha costado, económica y moralmente, mucho a los chilenos que buscamos aportar en un Chile libre, próspero y en paz.