Valeria Ovando, madre de dos hijos de 15 y 12 años, ambos alumnos de la Escuela Baudilia Avendaño, manifestó que a su hijo mayor Yean Saldivia Ovando -quien sufre de cifoescoliosis severa y una discapacidad mental- viene siendo objeto de acoso escolar por parte de un compañero de curso que ha tenido conflictos con otros pequeños del establecimiento.
Hasta el momento, sin embargo, no se ha implementado ninguna medida por parte de la dirección del recinto para impedir que este abuso continúe.
La situación llegó a tal nivel que el año pasado, durante las vacaciones de invierno, su madre decidió que su hijo no retornara a clases. Pese a ello a fin de año se enteró que había pasado de curso con una nota de 4, 6 y que había tenido una asistencia superior al 70 %. Lo último lo atribuyó al hecho que por ser su hijo discapacitado la subvención que entrega el Estado es superior al resto de los alumnos, lo que permite financiar el sistema de educación municipalizada.
Este año el acoso contra su hijo es igual o peor que en 2018, ya que incluso hace veinte días volvió a su casa con una herida cortante en una de su manos de origen desconocido, dijo la madre.
Al no recibir ninguna respuesta por parte de la Corporación Municipal de Educación ni por parte de la Superintendencia de Educación, donde presentó su caso el año pasado, Valeria Ovando decidió poner la denuncia ante la Fiscalía de Puerto Natales. Hoy tiene temor que su hijo retorne a clases en las actuales condiciones de acoso y agresión que sufre sin que tenga la protección que debe brindarle el establecimiento y el sistema educacional de Chile.
Manifestó que el hacer público el tema busca que los entes encargados entreguen una solución a esta situación que le acongoja.