O’Higgins y la Patria añorada

Por Antonio Yakcich Furche
Presidente Instituto O’Higginiano de Rancagua

Sabemos los largos años que nuestro Padre de la Patria vivió su autoexilio en Perú, asumiendo un ostracismo que buscaba evitar la desunión entre chilenos.

Como en otros tiempos, anteriores y posteriores a la época que le tocó vivir, los chilenos se desunían producto de visiones políticas que en lugar de converger, se distanciaban cada vez más.

Consciente de ello, prefirió ser él quien asumiera el sacrifico, dando un ejemplo personal, que demostró su enorme superioridad moral sobre sus contemporáneos y su profundo amor a Chile.

Su abdicación voluntaria, es un ejemplo concreto de lo mencionado precedentemente.

Pero su alejamiento, no significó que se olvidara de su amada y añorada Patria, muy por el contrario, a la distancia formulaba ideas por escrito, todas destinadas al progreso de su país, las que enviaba a diversas autoridades, con la secreta esperanza que algún día se pusieran en práctica.

Su ejemplo es totalmente aplicable en nuestros días, la Patria, siempre la  Patria, estaba para él por sobre cualquier otra consideración.

La enseñanza que nos entrega es simple, los superiores intereses de Chile están por sobre todos los demás, independiente de credos, posiciones políticas, visiones filosóficas o simples ambiciones personales.