Carlos Alejandro Barrientos junto a su esposa Vanessa Cárdenas se reunieron ayer con el director del Servicio de Salud, Nelson Reyes Silva, en la gobernación de Ultima Esperanza. Los padres de Krishna, una niña de 11 años, quien en abril de 2018 comenzó a sentir un fuerte dolor en su cadera, lo que fue diagnosticada en cuatro ocasiones en el Hospital Augusto Essmann como una contractura muscular. Luego de un mes y medio se descubrió que tenía una fractura en la cadera presumiblemente causada por razones de su crecimiento, siendo derivada de urgencia al Hospital Clínico donde fue operada en dos ocasiones debido a un error médico. Luego de ello debió concurrir al hospital natalino al presentar fuertes dolores, donde le administraron morfina y Tramadol, sufriendo en una de las ocasiones una insuficiencia respiratoria y dos parálisis. A raíz de los negativos diagnósticos, atenciones deficientes y buscando una mejoría para su hija, se vieron obligados a buscar ayuda en la medicina privada. También recibieron el apoyo del Centro de Rehabilitación de Puerto Natales, quienes la enviaron a Punta Arenas para ser revisada por un fisiatra, quien le entregó hace poco la noticia que la niña debido a las operaciones había quedado con una de sus piernas un centímetro más corta. La preadolescente había soñado que tras el tratamiento iba a volver a clases sin usar muletas. Sin embargo eso fue descartado provocándole una depresión por lo que debió contar con apoyo médico de psiquiatra y psicólogo.
Graves deficiencias
Durante estos once meses, los padres de Krishna han tenido que lidiar con la inadecuada atención médica, situación que le fue expuesta al nuevo director del Servicio de Salud.
“La atención en Punta Arenas no es buena para los natalinos. El otro tema es la Casa de Acogida que está llena de gente que no la necesita. En su momento nos negaron una silla de ruedas para llevar a nuestra hija a Punta Arenas la que finalmente nos entregó el Rotary Club de Puerto Natales y unas muletas que nos facilitó el doctor privado Magdiel Guerrero. También le planteamos que el Centro de Rehabilitación no puede cerrar durante vacaciones porque quedan suspendidos por un mes los tratamientos”, reclamó Carlos Barrientos.
Reconocen que durante todo este tiempo se han sentido desamparados por parte del sistema de salud, destacando, sin embargo, el apoyo que han tenido de parte de la comunidad, del comunicador radial Arturo Pérez y Radio Natales y del Liceo Monseñor Fagnano donde estudia la niña junto a sus dos hermanos de 16 y 7 años (también tiene una hermana menor de 3 años). Incluso el establecimiento cambió el curso de Krishna a una sala ubicada en el primer piso del recinto, frente al baño para minusválidos.
Carlos Barrientos trabaja en la construcción por lo que todo lo sucedido ha tenido un fuerte impacto económico para su familia. “Esto ha sido terrible. De aquí en adelante trabajaré para pagar a toda la gente que nos ha ayudado cuando lo he necesitado. Yo no esperaba esto. Esperaba que a mi hija la operaran y quedara bien porque eso fue lo que me dijeron”.
Vanesa Cárdenas, la madre, reconoció que “ha sido muy difícil enfrentar todo esto. Hemos luchado. Hemos dejado los pies en la calle para que los médicos nos puedan atender y también le hemos pedido ayuda a la comunidad para poder llevarla a un médico especialista para ser evaluada”.
Pidió perdón
En el encuentro, el director del Servicio de Salud les pidió perdón por todo lo que han tenido que pasar desde el año pasado y se comprometió con ellos a mantener el contacto y buscar una solución a los problemas que enfrenta la niña que aún se mantiene en tratamiento, debiendo en un corto plazo ser sometida a una resonancia magnética.
Consultado al respecto Nelson Reyes, reconoció que se han cometido algunos errores y no se han cumplido los protocolos, por lo que eso se debe revisar.
“Conversé con la familia. Nos hicimos cargo de reintegrar a este paciente a nuestro sistema porque estaba siendo atendida por el sistema privado que para ellos es de un alto costo. La idea es incorporarla, revisarla y asignarle los profesionales que corresponda para que evalúen los exámenes respectivos”, subrayó.
En su visita a Ultima Esperanza, Reyes aprovechó de conocer los problemas que ha tenido el hospital y la respuesta que le ha dado a la comunidad en materia de salud.
Informó que se trabajará intensamente en mejorar el clima laboral. Agregó que “creo que en conjunto vamos a hacer una estrategia para entregar una mejor salud a nuestros usuarios y que estos últimos vuelvan a recuperar la confianza que tenían en este hospital”.