Más de 9.500 toneladas de erizos se han desembarcado en el Terminal Pesquero Artesanal de Puerto Natales, superando lo extraído a la misma fecha del año pasado.
El inicio de la temporada (15 de marzo) se enfrentó con incertidumbre por los efectos que tendría en la demanda del producto la pandemia del coronavirus, a lo que se sumaba la posibilidad de contagios al interior de las plantas procesadoras.
Lo último tuvo repercusiones con el cierre de plantas en Punta Arenas y por algunos días en una de ellas de Puerto Natales. Esta última rápidamente abrió sus puertas, reanudando el procesamiento del producto.
El presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de Puerto Natales, Jaime Aburto, reconoció que “aunque en un principio la temporada se inició lentamente, podemos decir que en este momento se encuentra totalmente normalizada e incluso con un aumento importante de extracción en comparación a igual fecha del año pasado”.
También esta temporada -que culmina el próximo 15 de agosto- se ha presentado con mejores precios que los pagados en el año 2019. A ello se han sumado las buenas condiciones del tiempo, con bajos vientos, lo que ha permitido trabajar en condiciones más seguras.
Hasta esta semana se han desembarcado en el muelle del Terminal Pesquero Artesanal 9.534 toneladas de erizos, cuando a la misma fecha del año pasado habían llegado a puerto, 8.487 toneladas.
Ello es producto de la cantidad de naves y buzos que se encuentran desde abril en zona de pesca.
Ese mes hubo en el área de extracción 210 embarcaciones y 253 buzos; en mayo se incrementó a 253 embarcaciones y 309 buzos; en junio 255 naves y 294 buzos y en lo que va de julio 55 embarcaciones y 65 buzos.
Manifestó Aburto que este periodo de pandemia además de crear incertidumbre en los mercados y de provocar un incremento en las medidas de prevención por presuntos contagios, dejó en claro la importancia que tiene para la economía de Ultima Esperanza la existencia de la pesca artesanal.
Manifestó que los productos que utilizan para el funcionamiento de sus faenas se adquieren en el mercado local como los alimentos, repuestos y los combustibles, entre otros. También provoca un impacto en el mercado laboral de otras actividades ligadas a esta industria como es el desembarque de los productos del mar, su transporte y la manufactura en las plantas procesadoras.
El recurso erizo es el que concentra la mayor fuerza laboral del sector pesquero artesanal de Ultima Esperanza (aproximadamente el 90%) y además su periodo de extracción es el más extenso en comparación a otras pesquerías.