Un desesperado llamado para que las autoridades intervengan en el ámbito de la salud en Puerto Natales realizó el hermano del joven estudiante universitario Sergio Barría Rivas, fallecido el domingo recién pasado a raíz de una meningitis aguda, a quien un día antes le habían diagnosticado un resfrío común en el Hospital Augusto Essmann.
Esta nueva tragedia que enluta un hogar natalino afectó en esta ocasión a un joven de 31 años que cursaba su cuarto año de enfermería en la sede de Río Turbio de la Umpa (Universidad Nacional de la Patagonia Austral) y desde hace tres años era voluntario de la 1ª Compañía de Bomberos de Puerto Natales, y que además trabajaba como ayudante de electricista y que acompañaba y ayudaba a sus padres, con quienes vivía.
Hace diez días aproximadamente comenzó a sufrir de reflujos y vómitos y poco a poco comenzó a decaer y prácticamente a no comer. Tanto él como su familia atribuyeron lo anterior a un resfrío o un malestar pasajero.
Incluso entre medio efectuó un viaje a la ciudad de El Calafate, Argentina, el cual prácticamente no disfrutó por los síntomas mencionados. Lo anterior se agravó durante la madrugada del sábado 20 de julio. Su madre preocupada llamó a su hijo mayor, Pablo Rivas, quien vio como su hermano apenas se mantenía en pie, caminaba afirmándose en las paredes y sólo balbuceaba, sin poder emitir una palabra. Sin esperar nada más lo subió a su camioneta y lo llevó al Servicio de Urgencias del Hospital Augusto Essmann. Debido a su caminar vacilante y sus balbuceos, su hermano piensa que quizás pensaron que se encontraba ebrio y que por ello el tratamiento se limitó a suministrarle suero y enviarlo de vuelta a su hogar.
Casi moribundo
De retorno en su casa dijo sentirse mejor, posiblemente por la hidratación, e incluso almorzó. En horas de la tarde presentaba dolor de cabeza y dificultad para girar el cuello. El domingo 21 de julio al ir Pablo a ver a su hermano lo encontró decaído en su cama. Pasadas las 21 horas nuevamente lo visitó. De ese momento recuerda Pablo Rivas que “mi hermano estaba totalmente ido, con uno de sus brazos en el piso. Lo cargué en mis brazos y lo lleve al hospital. Su cabeza estaba reclinada en mi pecho y sentía como respiraba muy débil”.
Al ingresar al Servicio de Urgencias nadie reaccionó, ni siquiera ante sus gritos pidiendo de forma desesperada ayuda y la atención de un médico, logrando finalmente que lo ingresaran.
Luego de media hora junto a su madre fueron informados por un médico que su hermano había fallecido.
“Hay que hacer algo”
Sobre lo sucedido en el Hospital Augusto Essmann, Pablo Rivas manifestó que “lo único que quiero es que aquí se haga algo. Presumo que hubo un error, pero están pasando muy seguido. Hace poco fue una guagüita de ocho meses y ahora mi hermano que recién había cumplido 31 años y que tenía toda una vida por delante. ¿Qué más tenemos que seguir esperando?… Necesito que se haga algo. No saben el dolor que tenemos como familia. Ahora mi madre va a tener que enterrar a su hijo. Hay mucha gente en Natales que está sufriendo por esto y ya no podemos seguir así”.
Acciones legales
Manifestó que en este momento ya están siendo asesorados porque no descartan acciones legales para que se investigue y esclarezca lo sucedido con su hermano.
Durante estos días que los restos de Sergio Barría Rivas han sido velados en el cuartel de la 1ª Compañía de Bomberos han llegado hasta el lugar familiares, amigos y vecinos de Natales a entregar su pesar. Entre ellos arribó una delegación de la Universidad de Río Turbio, donde declararon tres días de duelo por su partida.
Por tratarse de un fallecimiento por meningitis de manera preventiva se le suministro una dosis (una pastilla) de antibióticos a cada persona con la cual tuvo contacto.
Pablo agregó que “mi hermano era como lo recuerdan todos. Una persona que no tomaba, no fumaba, que estaba dedicado cien por ciento a sus estudios y a ser bombero y un buen tío. Ahora no sé como consolar a mi hijo. Mis padres están destrozados porque él era quien los acompañaba”.
Los funerales de Sergio Barría Rivas son hoy, a las 17,30 horas, exequias que se iniciarán con un responso que se realizará en el cuartel de la 1ª Compañía de Bomberos, desde donde saldrá el cortejo rumbo al cementerio Padre Alberto Hurtado, donde sus restos descansarán en el mausoleo institucional del Cuerpo de Bomberos de Puerto Natales.