Problemas de limites con Argentina

Por Maximiliano Cárcamo

Preocupado por la situación diplomática y débil postura de Cancillería, hace necesario tomar en cuenta algunos puntos claves para el futuro de políticas de Estado.

Afirma Cárcamo que «con respecto a la plataforma continental, Argentina reclama que Chile se apropia de la parte que le corresponde a su país, y para ello, los hermanos Argentinos se inventan un supuesto límite hacia el sur más allá de lo acordado en el “Tratado de Paz y Amistad” de 1984, el cual fija el extremo sur de la línea limítrofe en el denominado Punto F. Lo que intenta hacer Argentina es mejorar su proyección Antártica, sin embargo, lo que hace Chile es, simplemente, «establecer sus derechos según la CONVEMAR en el fondo marino de alta mar a partir del punto F», esto como ya fue expuesto públicamente por Cedomir Marangunic y Alejandro Barrientos.

Por otro lado Cárcamo señala que «El Acuerdo de 1998 considera la entrega de un territorio específico en lo que denomina la Sección A, y dice que resta por demarcar el límite en la Sección B; las autoridades chilenas mantienen en secreto la línea del límite en la Sección B, pero esta información se ha hecho pública en Argentina, donde se muestra que Chile cede el territorio de Campo de Hielo Sur pretendido por Argentina. La gravedad de esta situación se manifiesta en la transformación de un supuesto problema de demarcación (que significa colocar hitos en una línea de límite acordada) en una corrida de límites y la pretendida entrega de una enorme extensión de Campo de Hielo Sur a la República Argentina, situación que a la fecha no ha sido aclarada por los responsables directos de la negociación del Acuerdo de 1998 (Cancillería & DIFROL)», complementando que «Es conveniente recordar que el Acuerdo de 1998 fue ratificado por los Congresos de ambos países, por lo cual se estima que parte de la clase política chilena de 1998, incluyendo varios de los actuales senadores y otras personalidades, lo conoció en detalle, de manera que se desconocen las razones que tuvieron para apoyarlo o cuales fueron sus posiciones al respecto».

En esta línea de argumentos, los cuales han sido expuestos por diversos académicos como los anteriormente señalados, Máximiliano Cárcamo afirma que «finalmente, estimamos que el acuerdo de 1998 profundizo los problemas limítrofes debido a sus disposiciones, y a modo de ejemplo podemos mencionar que:

·        El límite “histórico” de Chile-Argentina fue modificado innecesariamente.

·        Chile cede a Argentina cerca de 3.000 kilómetros cuadrados de territorio con respecto a la demarcación de 1903 y años siguientes, y se entrega soberanía sobre sus glaciares en cerca de 400 kilómetros cuadrados adicionales, para contextualizar, esto significa que el recurso hídrico que se encuentra en territorio chileno al convertirse en líquido desemboca sus aguas en el Atlántico, por lo que estos recursos se consideran propios de Argentina.

·        El territorio de Magallanes, y Chile, queda estrangulado a la latitud de la Laguna Escondida, con tan solo 8 km de ancho, de los cuales 2 km son hielos argentinos (ver punto anterior) que Chile no puede tocar.

·        Chile pierde más de 360.000 millones de metros cúbicos de agua dulce, reserva hídrica que actualmente es hielo.

·        El lago Dickson, que es chileno, se transforma en binacional al ser cortado por el nuevo límite.

·        Chile deja de tener como límite el atractivo turístico de clase mundial que constituyen el grupo del Cerro Torre y sus bellas agujas rocosas.

·        Conforme al artículo III del acuerdo de 1998, Argentina podría usar, gozar y disponer como “recursos hídricos propios”, de los hielos en pleno territorio de Chile.

·        Chile cede territorio, más de 800 hectáreas, que es parte del Parque Nacional Torres del Paine. Para poder hacer esto al Monte Stokes, un hito limítrofe natural, se aceptó correrlo de su posición original cerca de 28 kilómetros hacia el sur, denominando con ese nombre otro monte».

De esta manera el Candidato a Diputado por Magallanes y Antártica Chilena reafirma que «las relaciones exteriores no deben ser políticas públicas transitorias, sino políticas de Estado, para lo cual debemos ver a futuro y prospectivamente», realizando Maximiliano Cárcamo el siguiente emplazamiento «convocó a los candidatos a Diputado de los diferentes distritos a tomar este tema con alturas de mira, especialmente pensando en el futuro de Chile y nuestra soberanía territorial».