Desde Greenpeace explicamos que:
1. Las declaraciones del director regional de CONAF son de una enorme negligencia proviniendo de una autoridad de debe velar por el cuidado de las áreas protegidas del estado. Además de pasar por alto los enormes daños ambientales que está produciendo la industria acuícola a los ecosistemas marinos y las áreas protegidas de la Región, sostiene que por el hecho de que se haya incumplido la ley en el pasado y se hayan autorizado concesiones salmoneras al interior de Reservas nacionales, entonces se puede seguir incumpliendo la ley y seguir autorizando esto como si nada.
2. La Reserva Nacional Kawésqar, desde su creación en 1969 con el nombre de Reserva Forestal Alacalufes, siempre ha considerado los hábitat terrestres y marinos como área protegida. Que el Jefe Regional de CONAF ignore eso, y plantee que la protección solo empezó el año 2019, es una brutalidad que pone en peligro la aplicación del mandato que tiene el estado de Chile, que es el de proteger el territorio ancestral del Pueblo Kawésqar y en especial el ecosistema marino que es la base de la vida y la cultura del pueblo originario.
3. Por todo esto es gravísimo que el proceso de definición del plan de manejo de la Reserva y el Parque Nacional Kawésqar estén en manos de autoridades que ignoran los más fundamentales aspectos relativos a la legislación sobre proyectos en áreas protegidas y que amparados en interpretaciones groseras de sentencias judiciales, den el visto bueno a que ambas áreas se llenen de salmoneras de empresas probadamente fraudulentas que han generado un cuantioso daños a los ecosistemas marinos de la Región.