Los fiscalizadores de la Superintendencia de Medio Ambiente constataron que entre los años 2004 y 2020 la empresa Naviera y Transporte Patagonia Sur hizo sucesivas ampliaciones al muelle hasta alcanzar 215 metros de largo, once veces más que lo que habían autorizado originalmente.
“Originalmente el proyecto consideraba solamente entre la prestación de servicios para turismo, lo que es transporte de pasajeros a sitios de interés y lo que se está desarrollando actualmente en el proyecto, es una prestación de servicios bastante amplia en la industria salmonera principalmente, con manejo de carga, descarga y también acumulación de materiales dentro del recinto”, dijo Andy Morrison, jefe regional de la Superintendencia del Medio Ambiente.
La empresa desarrolló un proyecto más grande y con objetivos distintos a los que declaró en su evaluación ambiental: puso por ejemplo infraestructura de almacenamiento y distribución de combustibles y otorga servicios en sitios de atraque para carga y descarga de combustible, materiales, relevos de personal, residuos y cosecha de salmones, además del transporte y almacenamiento de alimentos para esa industria.
“Se está almacenando y distribuyendo combustible dentro de las instalaciones, se están generando residuos peligrosos, se está generando aguas servidas y se están desarrollando una serie de prestaciones que son propias del servicio a la industria acuícola, todas esas prestaciones en definitiva son las que modifican significativamente el proyecto original”, agregó Morrison.
La compañía involucrada presentó un plan de cumplimiento para ponerse al día con la regulación ambiental en todos los cambios que ha hecho en el muelle. Pero aun así arriesga una fuerte sanción.
En su máxima expresión la multa puede superar los 3 mil millones de pesos.