Quiero sentir voces que no llegan vivo y miro alrededor las almas que hay pero que ya sólo respiran y no dicen nada, no hablan, no dicen ¡ oiga, esta boca es mía ¡ o mire usted: ¡ me has pisado el pie y me duele ¡
El sistema ha conseguido sin necesidad de armas aterrorizar a las personas. Las ha paralizado como piedras, aunque estás y nosotros nos movemos por circunstancias del movimiento del planeta y de nuestra galaxia.
Sólo tiene dinero y la mayoría va a ver si algo le toca, quizás la última limosna que quede.
Sólo queda además un sistema judicial que favorece al más fuerte y las personas ya no se mueven por la sensatez y la coherencia.
Por eso, tuve hoy una sensación un poco extraña a no ver gente vibrante personas con un ímpetu determinado y vi que sólo había terror en las personas entre miles y miles de ellas.
Una sociedad que esquiva sus decisiones importantes y que solo espera tomar un “crucero en el mar” es que está escondiendo su cabeza.
Y la idea de la muerte la arrincona en su mente para no sentir dolor.
Se sigue insistiendo en que la vida es vender y comprar.
Buscan anestésicos como comprarse una casa o un barco, otros un avión. Finalmente ves que eres un esclavo de todo esto que aspiras.
Sientes dolor porque es el vacío del alma.
Vivimos hoy en una sociedad espiritualmente a todas luces muerta.
Quizás por el momento no nazca un hombre claro y sea todo un llorar sin llorar.