El Servicio Local de Educación Pública (Slep) aplicará descuentos salariales a los docentes paralizados, argumentando que la legislación vigente sólo permite el pago de remuneraciones por servicios efectivamente prestados. La decisión ha generado un fuerte rechazo por parte del Colegio de Profesores, así como de sindicatos del sector educativo, quienes han calificado la medida como una estrategia para debilitar la movilización y desviar la atención de las demandas del Magisterio.
Desde el Slep señalan que, si bien han mantenido un diálogo abierto con los gremios docentes, deben cumplir con el marco legal. “Nos vemos obligados a cumplir el ordenamiento jurídico correspondiente a la no realización de clases de manera normal y continua, entendiendo que la ley es clara al respecto: sólo se pueden pagar remuneraciones por servicios efectivamente prestados”, declaran.
El Colegio de Profesores, junto a los sindicatos de la región, rechazaron la posición del Servicio Local de Educación y sostienen que la movilización se debe a la falta de respuestas concretas. “No es contra los estudiantes ni contra sus familias, sino contra un sistema que ha precarizado la labor docente durante años y que ha demostrado, una vez más, su incapacidad para ofrecer soluciones concretas a las demandas del profesorado. La falta de voluntad política del Ministerio de Educación y del Slep Magallanes ha llevado a esta situación, forzando a los docentes a tomar medidas drásticas en defensa de sus derechos”, manifiestan.
Además, denunciaron que el descuento de sueldos es una medida coercitiva que busca desincentivar la movilización y debilitar la organización gremial.
Acusan criminalización
Los gremios también denunciaron que la aplicación de descuentos salariales busca deslegitimar la paralización y criminalizar su movilización. En su declaración, acusan al Slep de “desviar la atención de la crisis estructural que enfrenta la educación pública en Magallanes” y señalan que las condiciones laborales del profesorado siguen siendo deficientes, con problemas de infraestructura y sobrecarga laboral y falta de reconocimiento económico. “La realidad es que las mejoras en infraestructura y equipamiento que menciona el Slep no han sido suficientes para enfrentar los déficits estructurales que persisten en muchos establecimientos”, señalan.
En medio de este conflicto, el Slep aseguró que los 62 colegios bajo su administración permanecen abiertos y que el 42% del profesorado no ha adherido a la paralización. Según la entidad, se ha hecho un esfuerzo por garantizar la continuidad del servicio educativo y minimizar el impacto en los estudiantes.
“Desde que asumimos como sostenedores de la educación pública de Magallanes, hemos cumplido la ley de manera íntegra en lo que respecta a las remuneraciones de los docentes, con quienes no se mantienen deudas de ningún tipo, estando sus sueldos, asignaciones, bonos y cotizaciones previsionales 100% al día”, señalan desde la institución.
Por su parte, el Magisterio sostiene que “el Slep Magallanes insiste en argumentar que cumple con la ley en cuanto a remuneraciones y condiciones laborales, sin embargo, omite mencionar que el salario de los docentes permanece estancado; las condiciones de trabajo siguen siendo deficientes, con problemas estructurales en establecimientos, sobrecarga laboral y falta de recursos pedagógicos adecuados. Además, las negociaciones con el Ministerio de Educación y empleador han sido infructuosas, ya que las propuestas presentadas no abordan de manera efectiva las demandas fundamentales del Magisterio”, expresa.
A ello, los profesores lamentan la ausencia del director ejecutivo del Slep, Mario García, “por estar con licencia médica” y quien lo subroga es Jorge Valdés (subdirector de Planificación y Control de Gestión) “y nadie nos asegura que es un interlocutor válido para sentarse a una mesa a dialogar y buscar puntos de encuentro. Exigimos soluciones concretas, no mesas de diálogo estériles”.
Además, exigen que el Ministerio de Educación asuma un compromiso real con el sector, traducido en acciones concretas.
La Prensa Austral